Durangoko Pasiñoa nace en 1993 de la mano de un grupo de vecinos de la localidad con la intención de recuperar la tradición, llevada a cabo en los años 60, de representar la obra de "La Pasión".
Después de todos estos años, la tradición sigue viva gracias al empeño y las ganas de sus 120 participantes, que de manera voluntaria, participan todos los años en la producción y realización de Durangoko Pasiñoa.
Los orígenes
La pasión se interpretó en Durango mucho antes de la década de los 90; la obra se representó desde 1961 hasta 1965.
Por aquel entonces la música era en directo, de la mano del Orfeón Durangués y el organista de Andra Mari, hoy, sin embargo, escuchamos la música grabada. Pero tanto en los 60 como hoy, en la escena de la Piedad, se oye el "Aita Gurea" del Padre Madina.
Hoy en día, más 120 personas continúan con la tradición originada en los años 60. La obra se sigue representando todas las noches del miércoles, jueves y viernes santo en la Plaza de Santa Ana y se ha convertido en todo un clásico de la Semana Santa duranguesa.